miércoles, 27 de abril de 2011

¡Sana que sana!


Por: Néstor Armando Alzate

Una mamá es aquel ser que con la caricia tierna de su mano cansada y el “sana que sana colita de rana”, todo lo cambia de color: el dolor desaparece, la tristeza se disuelve, la nostalgia se difumina y la alegría toma su lugar.


Sí, porque sus manos y ese ensalmo bendito, tienen el poder más grande del mundo.


Una madre es capaz de transmutar la oscuridad en luz, la noche en día, el llanto en risa y el hambre en siesta. Esa mano ajada que a pesar de los años sigue tan tersa y cálida, posee el dulce encanto de hacer desaparecer el miedo, de convertir agua y dos papas en la más exquisita sopa o un simple huevo en auténtico caviar.


Tiene la magia de transformar harapos en trajes de novia, cortinas viejas en hermosas sobrecamas y noches frías en gratificantes sueños.


Esa voz de letanía permanente que agobia como chicharra, regaña sin condición, se complace en torturar bañando y sonando narices frente a las visitas, cantaleteando por el novio que no le conviene y por los tragos de anoche que no le dejaron "pegar los ojos"; se convierte en acusadora conciencia que no da tregua en vacaciones y que no baja el tono hasta recibir a su "Doctor", y aunque éste, después de la ceremonia le dé un beso y se vaya de luna de miel, sin rencor empieza a ensayar destemplados cánticos de cuna para malcriar nietos y justificarlos.


Esa voz que reparte "Jesús, Marías y Josés" a toda hora y en todas las direcciones, no perdona un "cito mi muchacho, como estará pasando de bueno en Cartagena".


Esa voz que llora en cada bienvenida y anega aeropuertos en cada despedida, es la voz más tonante, pero más dulce del universo. Esa figurita menuda, cansada de cargar años y echar bendiciones, no escatima comida, cantaleta, ni consejos; es capaz de enfrentarse al mundo por su muchacho, conmover jueces y derrumbar ceñudos fiscales con la potencia hídrica de sus lágrimas.


Es la madre... que “no tiene envidia, no es jactanciosa, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta... es el amor que nunca deja de ser... es el amor de madre, es decir... ¡es el amor de Dios...! "

3 comentarios:

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  2. Eso es lo que significa una madre toda la dedicacion y todo el amor para sus hijos ese el el unico amor verdadero, desinteresado y no importa las cosas que uno como ser humano haga mal despues del regaño la mirada tierna lo recompone uno.

    Asi que disfrutemos de ellas hasta que DIOS nos lo permita

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  3. MUCHAS GRACIAS


    Por los doscientos setenta días
    que dentro de cuerpo viví.
    por todo el dolor que tú sentías
    aquella noche, que yo nací.
    porque con tus manos me cuidaste,
    porque entre tus brazos me dormí,
    por el tiempo que me dedicaste,
    por las noches que te desvelaste,
    con toda el alma hoy te digo aquí.

    ¡Muchas gracias! Madre de mi vida.
    por brindarme sustento y calor.
    por ser siempre la luz encendida,
    que me guía con su resplandor.
    por eso y por muchas otras cosas;
    aquí vengo a cantar en tu honor,
    y a decirte en un ramo de rosas
    ¡Muchas gracias! Madre de mi amor.

    Por consolarme si estaba triste,
    porque me enseñaste a sonreír,
    por ese besito que me diste
    cuando tu nombre aprendí a escribir.
    por tu bendición, por tu consejo,
    por tu nobleza y tu buen vivir.
    porque quisiste mucho a mi viejo,
    mi corazón entero lo dejo,
    en estos versos para decir:

    Muchas gracias! Madre de mi vida.
    por brindarme sustento y calor.
    por ser siempre la luz encendida,
    que me guía con su resplandor.
    por eso y por muchas otras cosas;
    aquí vengo a cantar en tu honor,
    y a decirte en un ramo de rosas
    ¡Muchas gracias! Madre de mi amor.

    Alejandrino Calvo Sanguino

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Me gustaría que me ayudaran a construir todos los temas enriqueciéndolos con sus puntos de vista. En una sociedad tan dinámica como en la que vivimos, las opiniones por diferentes que sean, edifican y eso es lo importante.