miércoles, 8 de junio de 2011

¿De tal palo, tal astilla?




Por: Néstor Armando Alzate

Un padre es el espejo en el que el hijo se refleja, pero a medida que va creciendo, la imagen proyectada, se va empañando, porque ese héroe se transforma ante sus ojos  asombrados en un hombre de carne y hueso, y por lo tanto falible, es decir imperfecto. Sin embargo siempre queda una huella indeleble en la personalidad del vástago.

Es cierto aquello de que “De tal palo, tal astilla”; por lo menos así lo refrendan algunos casos de la historia: De Peleo, el valiente argonauta, salió el indomable Aquiles; de Príamo, el padre amoroso, surgió el noble Héctor que dio su vida por salvar a Troya; del bravo Filipo de Macedonia, nació Alejandro Magno, el Conquistador; del incestuoso Papa Alejandro Sexto, brotó la estirpe maldita de los Borgia; de la fidelidad de Abraham, germinó el pueblo de Israel; del abnegado San Joaquín, emanó la prístina María; de la mano del virtuoso San José, creció el Salvador del mundo. 


Por lo tanto de las manos de cada padre siempre surge una obra caprichosa que para bien o para mal, reproduce su imagen. Pero no debería ser así, porque el hijo posee el inalienable derecho de construir su propio destino, aunque se equivoque de camino, porque como dice Jalil Gibrán, en su libro EL PROFETA:

 “Vuestros hijos no son hijos vuestros: Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí  misma. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.

Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos: porque ellos tienen sus propios pensamientos.

Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas: porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.

Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros: porque la vida  no retrocede ni se entretiene con el ayer.

Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante. El  Arquero (Dios) ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con Su poder para que Su flecha vaya veloz y lejana.

Dejad, alegremente, que la mano del Arquero os doblegue: porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable”.


Entonces el verdadero papá no interfiere en la trayectoria de esa flecha, simplemente anhela que tome el rumbo correcto; y por eso tiene razón José María Pemán, al afirmar que: “Un hijo es una pregunta que le hacemos al destino”. 



3 comentarios:

  1. Soy fiel reflejo del espejo de mi padre, eso no lo puedo negar porque llevo sus genes con aciertos y desaciertos, pero quizas, y no se si es demasiado tarde, en el ocaso de su vida he encontrado el mejor perfil para reflejarme en él. Amo a mi Padre

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  2. ...Sin embargo, mi estimado Nestor Armando..Lo que viene con los años nuevos es una Era en la que los Padres debemos estar atentos para aprender de nuestros hijos...La flecha puede ser lanzada y podemos pararnos a disfrutar su trayectoria hasta que llegue a la Diana... Somos la eterna prolongación de los genes y los hijos mutan para adaptarse...Debemos trans-mutar con ellos también.

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  3. CHRISTIAN ENRÍQUEZ17 de junio de 2011, 17:17

    ...como hijo, considero mi destino, caprichoso tal vez, a veces sordo a las palabras justas y preocupadas de mi padre, de cuya incertidumbre nace la innata protección por el hijo, la innata preocupación por la semilla que flota a la deriva en la inmensa arbitrariedad de los reveses de la Vida, sin embargo, al mismo tiempo, sobrevive en la mente paterna, la eterna esperanza del paradigma presente desde los primeros "pininos" de la existencia: entonces, estoy aquí, seguro de mí mismo, seguro de mis pasos que a pesar de la oscuridad no tropiezan en la densa neblina del incierto futuro, pues he tenido junto a un gran maestro....¡¡¡FELÍZ DÍA PAPÁ!!!!

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Me gustaría que me ayudaran a construir todos los temas enriqueciéndolos con sus puntos de vista. En una sociedad tan dinámica como en la que vivimos, las opiniones por diferentes que sean, edifican y eso es lo importante.