jueves, 26 de mayo de 2011

¿Quién es el diablo?

Por: Néstor Armando Alzate

El hombre, gracias a su poder de abstracción, –único entre todas las especies- puede elaborar sus miedos, aprehensiones y sentimientos, e idealizarlos mediante los contrastes; de allí nace esa dualidad, que es inherente a su naturaleza.

Es imposible que sepa que es el mal, si solamente conoce el bien; es impensable que pueda distinguir el día de la noche, si apenas ha percibido la oscuridad. En fin, para entender la realidad, necesita un referente que le permita compararla.

Por eso es normal que dentro  de la consciencia del individuo, exista una eterna lucha entre el bien y el mal; y eso permite comprender el por qué todas las sociedades poseen demonios y dioses, los cuales, al final de cuentas, son la representación de sus propios miedos, angustias e impotencias; pero también de sus actitudes altruistas y bondadosas.

Así las cosas, el bien y el mal pueden usarse como instrumentos con fines antagónicos, como lo reflejan algunos pueblos en los que a través del Sincretismo (Vudú, Candomblé, Umbanda, Macumba, Santería), dioses, espíritus, santos y demonios, son utilizados al mismo tiempo y con la misma finalidad, formando una dualidad indisoluble.

Por lo tanto, Dios –proyección del bien- existe, en la medida en que se es capaz de aceptar la presencia de Satanás, como representación del mal.

Entonces queda claro que el bien sin el mal no puede existir, y por lo tanto se puede pensar que, como decía el montañero: ¿El diablo es mi Dios, cuando se enverraca?

3 comentarios:

  1. La comparación es inherente al ser humano y en Colombia es pan de cada día. Quizás porque se confunda "contrastar" con "comparar" y viceversa.

    Tanta es la ignorancia (a veces camuflada en la doble intención) que se le atribuye a "fuerzas demoníacas" lo que ocurre como consecuencia del actuar del mismo hombre ó que es simplemente inexplicable.

    Claro está que si no tenemos la causa de algo, algo le inventamos a la causa... y claro, hay que achacárselo al "mismísimo" diablo. Palabra que no encontraría significado si antes no se hubiese definido a Dios como sinónimo de Bien, Bondad, Paz y Amor.

    ¿Tendrán algo en común las palabras Dios, Justicia y Diablo?

    Queda mucha tela para cortar.

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  2. Bueno respecto del bien y el mal, y tal vez desviándome un poco del tema, me detuve a pensar en la frase del texto "Es imposible que sepa que es el mal, si solamente conoce el bien". Y trato hacer una relación con nuestra vida, en la que se podría decir que "vivimos de forma sana", y vivir de esta forma trae una cierta felicidad de forma inherente, que podría verse afectada si se llegara a conocer, o a experimentar el lado opuesto. Por supuesto esa experiencia con lo opuesto a lo "no sano" o podría reforzar más la idea de mantenerse donde se está "feliz", o acercarlo y tal vez atarlo al otro extremo, donde la pena es mayor que la dicha... por eso pienso que algunas cosas, es mejor no saberlas, y que cierto grado de ignorancia sobre las cosas no es tan malo después de todo.

    Espero haberme dado a entender jeje.

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  3. Vivimos en una delgada linea entre el bien y el mal, siempre la tesis, siempre la antítesis. Pero en todo asunto, siempre hay una síntesis. Y esa síntesis entre Dios y el Diablo, felizmente resulta ser el Hombre mismo.

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Me gustaría que me ayudaran a construir todos los temas enriqueciéndolos con sus puntos de vista. En una sociedad tan dinámica como en la que vivimos, las opiniones por diferentes que sean, edifican y eso es lo importante.